La reforma da lugar a un entorno más verde, sostenible y accesible que cambia la fisonomía del centro de la capital de España. Un emblemático espacio de más de 70.000 m 2  que integra todos los modos de movilidad, pero priorizando especialmente al peatón como forma de mejorar la calidad ambiental y el disfrute de esta zona por todos los ciudadanos.

Una de las actuaciones principales para integrar todos los modos de movilidad ha requerido intervenir sobre la estructura existente en el cruce de las calles Bailén-Ferraz con la Cuesta de San Vicente ejecutada a principio de los años 70.

Gracias a CEDRUS se ha podido estudiar con precisión el comportamiento de la estructura original y se ha dado solución a las modificaciones en las pilas de apoyo que se requerían para poder redistribuir el tráfico bajo la estructura.

Asimismo, esta herramienta ha sido fundamental para para plantear los refuerzos del tablero que se requerían por el cambio de uso del mismo para adaptarlo a la nueva urbanización.